Todo sistema, para que funcione de manera eficaz y pertinente de acuerdo a los objetivos que se plantee, requiere de una diversidad de estrategias, de una organización de las actividades encaminadas al logro de dichos objetivos, así como del personal capacitado para implementarlas, por lo que es necesario la implementación de formas de regulación de mecanismos, es decir, es indispensable llevar a cabo una determinada gestión.

“La gestión se define como el conjunto de acciones integradas para el logro de un objetivo a cierto plazo; es la acción principal de la administración y eslabón intermedio entre la planificación y los objetivos concretos que se pretenden alcanzar (SEP, 2010, p. 55).” 

En este sentido, dentro de los sistemas educativos existen formas de gestión, cuya finalidad es identificar y reconocer la realidad que impera dentro de la institución escolar para poder actuar o intervenir en beneficio de los estudiantes y logar con eso la transformación que la sociedad requiere. Por lo que resulta necesario una revisión de las prácticas de cada uno de los actores de la institución. Dentro de la gestión resulta relevante revisar el qué hacer de cada uno de los involucrados dentro de la organización, pues de su desempeño depende en gran medida el logro de los objetivos; entonces a partir de dicha revisión se planean las actividades que se llevaran a cabo para resolver las situaciones que se presenten y con ello potenciar el cumplimiento de metas u objetivos.

Desde la idea anterior, la gestión permite anticipar los cambios para construir estrategias que logren los objetivos planteados con anterioridad, para lo cual, desde la SEP (2010), tiene tres grandes campos de significado y de aplicación:

a) La acción: Refiere al hacer encomendado y realizado por uno o más sujetos para obtener o lograr algo; por lo tanto, es una forma de proceder, de actuar o de impactar para conseguir un objetivo determinado. Entonces, este campo engloba la acción cotidiana de los sujetos, la intervención común en la realidad, por lo que también se usan términos.

b) La investigación: Donde la gestión alude al proceso formal y sistemático para producir conocimientos sobre los fenómenos que se perciben en el campo de la acción, ya sea para describir, comprender o para explicar tales fenómenos. En este sentido, la gestión es un objeto de estudio para quienes se dedican a conocer, tal cosa demanda la creación de conceptos y de categorías para analizarla. “Investigar sobre la gestión es distinguir las pautas y los procesos de acción de los sujetos, a través de su descripción, de su análisis crítico y de su interpretación, apoyados en teorías, hipótesis y su-puestos” (SEP, 2010, p. 56). Dicha actividad de investigación en torno a la gestión, ha originado la construcción de términos especializados que clasifican las formas de hacer y de actuar de los sujetos, tal es el caso de las nociones de: Gestión democrática, gestión administrativa y gestión institucional, entre otras.

c) La innovación y el desarrollo: Alude al origen de nuevas pautas de gestión para la acción de los sujetos, con el propósito de transformarla o mejorarla, es decir, este campo está encaminado a enriquecer la misma acción para elevar su grado de eficiencia, lo cual es resultado del mejor uso de los recursos disponibles; entonces, se busca que la acción sea eficaz, y esto se observa cuando logra los propósitos y los fines perseguidos, así como cuando es pertinente, debido a que es adecuada al contexto y a las personas que la realizan. Dentro de la gestión es indispensable llevar a cabo acciones que generen los resultados deseados y planeados con anterioridad, y esto es posible si a la par se realizan acciones de investigación e innovación encaminadas a la mejora continua de la misma acción.

Desde la SEP (2010), la gestión dentro del ámbito educativo, se clasifica para su estudio en tres categorías, las cuales aluden al aspecto de su quehacer y a los niveles de concreción en el sistema, de esta manera se estipulan como gestión institucional, escolar y pedagógica, las cuales se representan en el siguiente gráfico:

Toda institución tiene que estar regulada por una serie de políticas que dirigen las acciones a realizar para el logro de objetivos, dicha regulación abarca también la cuestión administrativa, política, ética y moral, pues la atención de todos estos elementos son garantía de alcanzar los objetivos de manera eficiente y eficaz, lo que representa cumplir con las exigencias de una sociedad que cada día demanda más.

“Resulta fundamental que toda acción educativa se base en un reconocimiento de los elementos que inciden en una situación para poder diseñar y aplicar una determinada estrategia que pueda contrarrestar efectos negativos y de esta manera potenciar resultados positivos.”

Así mismo, Tapia (2003, citado por SEP, 2010), señala que la gestión escolar, pretende convertir a la escuela en una organización centrada en lo pedagógico, que este abierta al aprendizaje y a la innovación; por lo cual es necesario, que abandone certidumbres y propicie acciones para atender lo complejo, lo específico y lo diverso; así como la sustitución de las prácticas que no le permiten crecer. Por lo tanto, resulta propicio, que se busque el asesoramiento y la orientación profesionalizante, además de dedicar esfuerzos colectivos en actividades enriquecedoras y que se concentre la energía de toda la comunidad educativa en un plan integral hacia su transformación sistémica y constante, con una visión de conjunto y factible.

Desde esta idea la gestión escolar pretende transformar la escuela, renovar las prácticas de cada uno de los actores y respetar y reconocer cada uno de los elementos que la convierten en un espacio complejo, particular pero a la vez diversos, dentro de una institución se entrecruzan situaciones o factores que la vuelven un espacio culturalmente y académicamente rico y diverso. En consecuencia, es necesario llevar a cabo una Gestión estratégica para regular las acciones dentro de la escuela, la cual procede del campo disciplinar de la administración y de la organización escolar, para la SEP (2001), dicha gestión parte de la crítica de los modelos o modos tradicionales de administración escolar basada en teorías de división funcional del trabajo, donde a su vez, privilegia el trabajo en equipo, la apertura al aprendizaje y a la innovación, así como la cultura organizacional enlazada por una visión de futuro, intervenciones sistémicas y estratégicas que impulsan procesos de cambio cultural para remover prácticas burocráticas.

Se debe llevar a cabo una Gestión estratégica para regular las acciones dentro de la escuela, la cual procede del campo disciplinar de la administración y de la organización escolar, para la SEP (2001), dicha gestión parte de la crítica de los modelos o modos tradicionales de administración escolar basada en teorías de división funcional del trabajo, donde a su vez, privilegia el trabajo en equipo, la apertura al aprendizaje y a la innovación, así como la cultura organizacional enlazada por una visión de futuro, intervenciones sistémicas y estratégicas que impulsan procesos de cambio cultural para remover prácticas burocráticas. Desde esta idea, se parte del diseño de estrategias y de situaciones que se requieren renovar para que con eso se puedan alcanzar los objetivos planteados con anterioridad, de igual manera, implica, también, la puesta en marcha de proyectos que estimulen la innovación educativa y la práctica de la comunidad escolar.

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