“Leontiev (1972) y Rubinstein (1998) propusieron la teoría de la actividad a partir de planteamientos distintos y consideraron las principales ideas de Vigostky acerca de la naturaleza y el desarrollo de la psique humana. Recordemos que para Vigotsky, la psique humana se dividía en funciones psicológicas involuntarias elementales y voluntarias superiores. Los procesos involuntarios e inconscientes juegan un papel importante en nuestra actividad; la interiorización de las acciones y de hábitos conduce a la reducción de su estructura, a la automatización y, al mismo tiempo, el paso al nivel involuntario y semiconsciente (Solovieva, 2014).”

Por lo que, la psique humana tiene un origen social y una estructura mediatizada, puede realizarse de forma voluntaria e involuntaria y es dinámica. Ahora bien, los procesos elementales de la psique solamente se pueden entender como las bases fisiológicas (nivel de reflejos), lo cual rebasa los límites de la ciencia psicológica (Solovieva, 2014).

“A través de la teoría de la actividad podemos comprender la ciencia psicológica que reconoce el origen histórico-cultural de la psique humana y considerar que el desarrollo ontogenético se somete a las leyes sociales y no a las leyes biológicas. Además, dicha teoría facilita el estudio psicopedagógico de la enseñanza” (Talizina, 2000).

Leontiev (1981) señala que la actividad se comprende cómo “(…) procesos específicos que realizan una relación activa con la realidad. La actividad es una unidad molar (…) de la vida del sujeto (…) es (…) un sistema que tiene su propia estructura, los pasos y las transformaciones internas y su propio desarrollo. Davidov (1993) considera a la actividad como forma específica del ser social del hombre, cuyo fin es una transformación activa de la realidad. Una definición similar, es la propuesta por Rubinstein (2000), al señalar que la actividad es la condición y la manifestación de toda la vida psíquica del ser humano (Citado en Talizina, Solovieva y Quintanar, 2010.p. 5)

“Otra definición, es la de Guippenreitor (1996), la actividad es el proceso realizado por un sujeto, sometida a un motivo, permite diferenciar a los procesos que constituyen la actividad, como el juego o el aprendizaje y no a aquellos que lo constituyen, como los reflejos, los movimientos o los procesos automatizados que forman parte de alguna actividad global. (Citado en Talizina, Solovieva y Quintanar, 2010.p. 5)”

De esta forma, el desarrollo psíquico del niño se garantiza a través de las actividades rectoras, específicas de cada edad, entre ellas se encuentran: la comunicación con los adultos, el juego, el aprendizaje escolar. En la etapa adolescente y adultez, predominan las actividades profesionales y laborales.

Principios de la teoría de la actividad

La aproximación de la actividad en psicología se basa en tres principios fundamentales:

En términos generales, la actividad se divide en acciones particulares dirigidas a objetivos conscientes, este proceso se lleva a cabo con ayuda de operaciones inconscientes automatizadas o semiconscientes, las cuales se apoyan en el funcionamiento de los mecanismos fisiológicos (Talizina, 2009. p. 123).

Considerando la teoría de la actividad, se pueden estudiar diversas acciones en la actividad del aprendizaje, entre ellas: la lectura, la escritura o la solución de problemas matemáticos.

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